Ciudades de todo el mundo están experimentando el fracaso de
la privatización del agua. Acceso desigual, promesas rotas, obstáculos
medioambientales y escandalosos márgenes de ganancias están impulsando a las
municipalidades a retomar el control de este servicio esencial. La
“remunicipalización” del agua es una tendencia nueva y apasionante que se
explora a lo largo de este libro. Los estudios de caso analizan la transición
del abastecimiento privado de agua al público en París, Dar es Salaam, Buenos
Aires y Hamilton, y revisan un experimento a nivel nacional en Malasia. La
travesía hacia un mejor servicio público de agua ilustra los beneficios y
desafíos de la propiedad municipal, y al mismo tiempo destaca el dominio de las
instituciones financieras internacionales y el legado del control corporativo.
Esta publicación es de obligada lectura para quienes estamos
en esta defensa del retorno del agua a manos públicas.
En nuestro país, el ejemplo de Arenys de Munt:
Fuera de los límites de Barcelona hay muchas experiencias
que demuestran que la gestión pública del agua es una opción a tener en cuenta.
Uno de los cambios más recientes y próximos es el de Arenys de Munt. En este
municipio del Maresme de 8.500 habitantes la gestión del agua es municipal
desde octubre de 2011.
El cambio de modelo fue gracias al actual alcalde, Josep
Manel Ximenis, de la CUP, que logró cancelar la concesión a la empresa Sorea,
filial de Agbar, para empezar a gestionar el servicio desde el empresa 100%
municipal Aigües d’Arenys. Ximenis reconoce que fue un "reto" pero
está convencido de que a partir de la municipalización ha mejorado el servicio
del agua.
"Hemos logrado que la solución de los problemas sea
mucho más rápida y hemos mejorado el mantenimiento de la red", asegura.
"Se estaban malversando fondos públicos porque el mantenimiento de la red
no se hacía o se hacía con materiales de mala calidad", dice el alcalde.
Cuando el ayuntamiento empezó a gestionar el servicio descubrió que el 36% del
agua se perdía, por culpa de fugas, mientras que el compromiso de la empresa
privada era reducir este porcentaje hasta el 25%. El estado de la red es un
tema de disputa ya que la empresa que explotaba el servicio le reclama al
Ayuntamiento una compensación de 700.000 euros por haber cancelado la concesión
pero desde el consistorio lo consideran desorbitado. El alcalde ha pedido una
auditoría externa para comprobar si la empresa hizo las tareas de mantenimiento
que le correspondían. "Ya veremos quién debe compensar a quien",
apunta el alcalde.
El jefe de servicios de Aigües d’Arenys, Enric Gormet,
explicó que el recibo no bajará de precio, ya que "con la privatización de
Aguas Ter-Llobregat subirá el precio del agua" pero, por contra, "
los ciudadanos saben que todo lo que pagan se destina a los gastos de
mantenimiento y a la mejora de la red". Gormet recordó que París, que en
2010 municipalizó el servicio del agua, ha pasado de pagar dinero a una empresa
externa para que la gestione, a rebajar el precio del agua y tener un beneficio
de 40 millones de euros.
Leído en EL DIARIO.ES
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Tus comentarios y sugerencias siempre son bienvenidos y contribuirán al mejor hacer de esta Plataforma Ciudadana en defensa de lo Público en el municipio de La Unión.