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La ONU declaró el agua como un derecho humano en 2010. -EFE
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La asfixia económica de los municipios
hace que cada vez más ayuntamientos vendan a empresas privadas la gestión del
servicio público del agua como un modo de financiación, un proceso sin órganos
reguladores que garanticen la buena salud en la prestación
Así encabeza, el diario PÚBLICO,
la noticia que podéis leer en su integridad, siguiendo este enlace.
En su lectura encontramos respuesta a muchas de las preguntas que nos hemos ido
haciendo en nuestra ciudad tras soportar la abusiva subida del agua que estamos
sufriendo:
- ¿Por qué se venden nuestros bienes y servicios
públicos a empresas para que obtengan beneficios, con frecuencia abusivos, que
les pagaremos entre todos, cuando están traficando con un bien público que nos
pertenece? ¿Privatización o Robo, qué calificativo es más adecuado?
- ¿Les hemos votado para que gestionen nuestros
asuntos públicos o para facilitar la obtención de lucro a quienes les sustentan
económicamente?
- ¿Les hemos votado para que administren nuestros
bienes y servicios públicos, nuestros derechos sociales y el bien común, o para
que nos “vendan” a quienes están facilitando su permanencia en el poder por
considerarles sus administradores y fieles acólitos?
- Quienes han sido elegidos para cuatro años de
gestión, ¿están legitimados para “hipotecar” a sus representados por los 20/25
años que suelen durar estas concesiones?
- ¿Qué oscuros y espurios intereses se ocultan tras
estas operaciones mercantiles que están poniendo en venta derechos
fundamentales de los ciudadanos?
Animamos a su lectura
íntegra en la fuente, el Diario
PÚBLICO, en el que se verán reforzadas muchas de nuestras argumentaciones:
1.
Sobre el
origen y destino de los fondos que se generan en este “negocio”.
“Como los
ayuntamientos ya no pueden vender el suelo, venden los servicios públicos.
Venimos de la burbuja inmobiliaria y vamos hacia la burbuja del agua, … es un
"escándalo" que los municipios destinen parte del dinero que reciben
del canon para financiar partidos o levantar rotondas”
"lo
que no puede ser es que los ayuntamientos no inviertan ese canon concesional en
el servicio de agua",
"Lo
que se produce es una desviación total de los fondos. Los alcaldes están privatizando
para hacer caja. De ese modo, el agua se ha convertido en un activo
financiero con el que especular",
2.
Un
derecho humano convertido en mercancía.
El agua,
declarada como un "derecho humano" por las Naciones Unidas en 2010,
pasa así de ser un servicio público sin ánimo de lucro, a manos de sociedades
privadas que, como tal, buscan generar beneficios económicos. La primera
consecuencia del proceso es un
incremento casi inmediato del coste del líquido que repercute en el consumidor.
"Se
está perdiendo la consideración de que esto es un derecho humano. Para mí, lo
que es más doloroso es que se
le pueda cortar el agua a la gente que no tiene recursos para pagar".
3.
Nuestra lucha es la de otros muchos
pueblos españoles a los que debemos unir nuestro grito de “AGUA 100% PÚBLICA”
Cataluña, Candeleda (Ávila),
Puerto de Santa María, Huelva, Jerez,…
son poblaciones que están sufriendo situaciones similares a la nuestra por lo
que no debemos ver nuestro caso como un hecho aislado y aceptar con “resignación”,
como pretenden, este “atropello”, con los pueriles argumentos con que pretenden
convencernos y “dividirnos”, sino que debemos interpretarlo, en su justa
dimensión, como la agresión a nuestros bienes y servicios de las grandes
empresas del sector con la complicidad de sus colaboradores necesarios en
nuestras administraciones municipales.
Conscientes de ello, la
Comisión Permanente de nuestra Plataforma, está propiciando nuestra
coordinación con la llamada RED AGUA PÚBLICA de lo que daremos información en
próximas publicaciones en nuestro blog.
4. Es
necesario el control ciudadano de la concesión mientras se recupera la gestión
pública.
“Mientras que en la mayoría de países europeos los acuerdos
con operadoras privadas están sometidos a un fuerte control tanto para fijar
las tarifas como para las inversiones en infraestructura, etc., en España la
ausencia de mecanismos de este tipo hace los procesos mucho menos garantistas”
Este
es uno de los argumentos en que basamos nuestra reivindicación de la MESA DEL
AGUA desde la que ejercer el control ciudadano de la concesión en nuestro
municipio.